miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿Redes antisociales?


Hay quienes utilizan las redes sociales para acosar. Tres jóvenes ya han muerto por causa del bulling cibernético.

El cuerpo de la joven fue hallado en la puerta de su propia casa. La Policía no quiso entrar en detalles, pero todo apunta a que fue un suicidio.

Tenía apenas 15 años y un mes antes había colgado en youtube un video de 9 minutos, en el que sin pronunciar una sola palabra, cuenta su triste historia.

A los doce años y mientras usaba el video chat de facebook, un desconocido logró que ella le muestre los pechos.

Un año después, el mismo desconocido la contactó para pedirle que se muestre totalmente desnuda, de no hacerlo mostraría las fotos de sus pechos a su amigos, profesores y familiares.

A pesar de que ella accedió, el desconocido armó una página de facebook con las imágenes obtenidas y las distribuyó. Así poco a poco perdió el respeto de sus amigos, quienes la insultaban cuando caminaba por las calles.

Los padres de la joven decidieron cambiarla de colegio, pero la situación no varió. En una ocasión 50 adolescentes la esperaron frente a su nueva escuela para grabar con sus teléfonos celulares, cómo una joven de la misma edad, la golpeaba salvajemente.

Ya para entonces y producto de la depresión, la joven había entrado en el mundo del alcohol y las drogas. Intentó suicidarse bebiendo cloro, pero los médicos la salvaron y cuando estuvo ya recuperada se encontró a su regreso con centenares de mensajes hostiles.

La familia, para paliar en algo el problema, decidió mudarse a otra ciudad, pero el acoso por internet no conoce de lugares próximos o lejanos. Un aciago miércoles, Amanda Tood no soportó más y se quitó la vida.

Pero este no es el único caso. Tim Ribberrink, joven de 20 años, oriundo de un pequeño pueblo llamado Tilligte en Holanda y  quien quería convertirse en profesor de historia,  escribió en una sencilla carta sus últimas palabras “Queridos papá y mamá, toda la vida me han ridiculizado, traicionado, acosado y rechazado. Vosotros sois fantásticos. Espero que no os enfadéis. Hasta la vista. Tim”.

Un desconocido colgó en la red mensajes de tono humillante en alusión a Tim “Soy un perdedor y un homosexual” decían aquellos mensajes que provocaron en él una gran depresión que se reflejó a través de un mensaje que publicó luego de un desafortunado viaje a Israel “Nada me sale bien”. 

En Holanda se utilizan dos palabras para referirse a la comunidad gay, la una es homo y la otra es gay, pero solo la primera es considerada un insulto. A pesar de que resulta imposible conocer con exactitud al culpable del acoso cibernético, la familia insiste.

Los empleados de la heladería donde trabajaba, lo recuerdan como un chico tímido “Si era gay, no quería que nadie lo supiese” dijeron. Una mañana no pudo más y a pesar de que sus padres estaban pendientes de su estado de ánimo, se quitó la vida.

Otro caso más pero con una sencilla variante se dio a conocer en Holanda. Joyce Winsei Hau de 15 años, fue asesinada por un joven de su misma edad quien se ha identificado como Jinhua K. Según los informes policiales el joven había sido contratado por una pareja de novios (Polly y Wesley) para vengarse de la fallecida por haber comentado en facebook el comportamiento sexual de  la pareja.

El caso ha estremecido a la comunidad holandesa, tanto así que el juicio que se les está haciendo a estos adolescentes es de carácter público, a pesar de que la legislación holandesa dictamina lo contrario.

El tema por ahora forma parte de un acalorado debate. Tal vez como dicen por las calles es demasiado tarde, ya tres muertes se han producido, más bien queda preguntarles a los acosadores ¿Por qué lo hicieron? ¿Cuáles fueron los motivos exactos para causar en Amanda Tood y Tim Ribberrink tal decepción por la vida? ¿Por qué asesinar a alguien por el hecho de publicar mensajes privados?

Lo curioso del caso es que las tres muertes se producen en dos países considerados como modelos de desarrollo (Holanda y Canadá). El nivel de vida en estos dos países es envidiable, al punto de que la mayoría de los adolescentes tiene conexión a internet.

¿Qué hubiera pasado si las muertes se hubieran producido en el suelo de los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, como dicen algunos? 

Hay que asumirlo, los adolescentes actuaron con crueldad, y eso no es digno de la raza humana que se precia de ser la especie racional.

¿Me pregunto si los creadores de facebook tomaron las precauciones necesarias para que esto no suceda?

Tal vez ni siquiera se imaginaron que su gran invento, digno de elogios por parte de todos quienes usamos esta red social, podría usarse para provocar la muerte de tres adolescentes.

Es cierto, no es su culpa de ellos, tan solo crearon la herramienta. Es cuestión tuya cómo la utilices.

Alguna vez te has preguntado:

¿Para qué usa las Redes sociales?

NO ACEPTO LAS CONDICIONES

jueves, 8 de marzo de 2012

EL PROFETA DE LA MUERTE

Decir que esa mañana fue como otras tantas, sería cometer un acto de sobervia imperdonable. Nada en ese día podría considerarse como normal, más bien al contrario, todo sucedió de una forma tan inesperada que puede provocar vértigo en quienes se asustan fácilmente.

Con la luz del día, Abel Pardo, joven entregado a sus estudios por órdenes de su padre, tomó el bus número 35 de la cooperativa San Isidro con rumbo al Colegio del Buen Señor ubicado en los altos de la capital. Mientras avanzaba en la busqueda de un asiento, sintió sin asustarse, el peso que solo la culpa y una mirada pueden provocar. Al principio no le dio importancia, pero luego de un tiempo sintió curiosidad por saber de quién se trataba.

"A lo mejor es la mirada de una de esas chicas tímidas que no se atreven a hablar con los hombres por miedo a parecer fáciles" pensó.

Giró la cabeza suavemente y mientras buscaba esa misteriosa mirada, sus ojos chocaron con la mirada inquisitiva de un hombre calvo de unos 50 años. El impacto por decir lo menos fue decepcionante. Sin embargo, ambos, tomaron varios segundos para analizarse. Abel, quien tenía un gesto de visible asco, notó de repente que a ese hombre le faltaba una parte de su oreja y que por el hombro le corría un líquido espeso muy similar a la sangre.

"¿Quién es ese...? decía y ¿por qué está ensangrentado? pensaba.

Dirigió su miraba hacia el resto de pasajeros, para saber si ellos reparaban en él, pero al parecer el hombre no les llamaba la atención. Parecía invisible.

- Caballero... disculpe que le moleste ¿Puede hacerme un favor? - preguntó Abel a su compañero de asiento
- Dígame- contestó el hombre amablemente
- ¿Puede ver a ese hombre ensangrentado?
-  ¡Cuál hombre!
- El que está allá, a lado derecho... junto a esa señora de camisa a cuadros ¿lo ve?
- Sí... lo veo, pero yo no veo que esté ensangrentado... ¿Estás seguro?
- ¡Sí... está ensangrentado. Además le hace falta una parte de la oreja! dijo Abel en baja voz

El hombre sonrió y luego de pocos segundos cambió de asiento.

¿Sólo yo lo veo? se preguntó

Sin dejarse atrapar por los nervios, esperó por unos segundos que alguien se sentará a su lado.

A los pocos segundos una señora que cargaba un bolso muy vistoso se sentó a lado de Abel. Sin pensarlo dos veces le preguntó:

- Señora... ¿ puede ver a ese hombre ensangrentado en el otro asiento?
- ¿Cuál hombre ensangrentado?

Desde ese momento no quizo hacer más preguntas, era obvio solo él lo podía ver.

El bus avanzó dos cuadras más y a la tercera el hombre ensangrentado educadamente pidió permiso para bajarse. Avanzó unos cuantos metros y cuando ya estuvo en la puerta y al ver que el Chofer del bus no paraba del todo el automotor, se lanzó "al vuelo" como dicen los lugareños.

Algo estorbó su aterrizaje porque su cabeza recibió el impacto que le correspondía a sus pies. Sólo un golpe seco se escuchó. El hombre murió en contados segundos. Cuando todos los pasajeros, llamados por la curiosidad, se bajaron para ver al accidentado. Abel al ver el cadáver pudo notar que estaba bañado en sangre y que una parte de su oreja no estaba presente.
¿Puedo presentir la muerte? pensó
A los poco minutos, el personal policial y médico asistió al lugar, pero lo único que pudieron hacer en beneficio de aquel hombre fue declararlo muerto en forma legal. Mientras el Gendarme tomaba procedimiento del caso, Abel notó que dos agujeros decoraba el uniforme del policía...